DHANGETHI E ISLOTE PARADISÍACO
2 parte
Y llego el día de pisar tierra firme y acercarnos a una pequeña isla local de pescadores: “Dhangethi”.
Allí pudimos pasear por sus tranquilas calles y casas inacabadas entre las miradas y las sonrisas de sus habitantes, especialmente las de los niños.
Para los niños la llegada de turistas es algo habitual a ciertas horas del día y no dudan en acercarse y provocarte para jugar con ellos. Evidentemente ¡yo estaba encantada!. El poder disfrutar de sus sonrisas y sacarles más sonrisas en ese ratito que estábamos allí, era un regalo.
Aprovechamos también para hacer algunas compras en la típica tienda de souvenirs y probar una de las especialidades de Maldivas : “Ghula”, unas albóndigas de pescado fritas con cebolla, coco y especias riquísimass!!. Me las comí tan rápido que no tuve tiempo ni de sacar una foto…jur jur.
La playa no es de las más bonitas de Maldivas, pero sí de las más locales donde puedes encontrarte con instantáneas tan bellas como estas…
Otro de los días desembarcamos en un precioso islote de cuyo nombre no quiero acordarme, que diría el ingenioso hidalgo de Don Quijote de la Mancha, si no que aunque quiera acordarme no puedo recordar.
El caso es que ahí sí que pudimos disfrutar de un baño maravilloso, dar un paseo y hacernos unas fotos de esas en las que por un momento te sientes como Claudia Schiffer, pero que cuando regresas a España y ves las fotografías a tamaño completo en el ordenador, te dices…creo que una visita al oculista no vendría nada mal, glú glú. Aún así, esta es una de esas fotografías que con la palabra «HAPPY» queda todo claro.
En el próximo post os contaré los cuatro días de estancia en el Atolón de Rasdu, exactamente en el Kuramathi Island resort en Maldivas.